Páginas

6 de junio de 2011

Tratadillo de agricultura popular

Como podéis observar se trata de una edición antigua (1981), de esas que tienen el papel amarillento y un olor característico, vamos que es un auténtico placer hojearlas y ojearlas.

No sé si se podrá encontar esta edición, pero la que si está disponible es una edición que hizo la Junta de Andalucía en 2002.

Pío Navarro, antropólogo y sociólogo, nos presenta un trabajo de campo (nunca mejor dicho) sobre la Alpujarra centrándose en la agricultura tradicional, haciendo una descripción exhaustiva de labores agrícolas, algunas ya desaparecidas, de sistemas de riego o de técnicas de cultivo para una cincuentena de plantas, entre las que encontramos hortalizas o sementeras, con todo lujo de detalles e incluso dedica algunas páginas a la "crianza de bichos" como conejos, cabras, marranos... sin olvidar semblanzas de los personajes que llevan a cabo todas estas tareas.

Quienes hemos arrancado las hojas de muchos almanaques y vivimos en esta preciosa tierra nos sentimos identificados con bastantes de estas tareas, hemos compartido con los abuelos bastantes "parvas" o hemos ido a segar cebada con la cabra atada a la parte trasera del mulo, no podemos por menos que sentir una "mijilla" de añoranza por esa infancia que el devenir de los tiempos nos la ha ido transformando, al igual que ha ido transformando las técnicas agrícolas de la zona.

NOTA: Sí, ya lo sé, esta entrada no tiene nada que ver con la educación, ni con las matemáticas, ni con las TIC, pero me apetecía compartirla.

2 comentarios:

  1. Es una entrada estupenda, intentaré localizar el libro y ya te contaré mi impresión. Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. Precioso post que transmite pasión por el campo y nuestra tierra alpujarreña. Haré lo posible por encontrar el libro que a buen seguro disfrutaré leyendo.
    Aunque yo crecí en la época de las ordeñadoras, y las máquinas de desgranar maíz y ablentar. Si que alguna vez usé la guadaña "pa" la alfalfa, la guaña "pa" las zarzas y la hoz la "pa" abenate. Distingo los mancajes y se pesar con romana y si me apuras hasta puedo desgranar maiz usando la hoz o bien turrillos.
    Era de los que vivía lo bueno de la parva. Los paseos en trillo cuando ya casi estaba hecha junto a mis primos y las comilonas. Aunque más de una vez tuve que tirar del mulo llevando las gabillas a la era.
    Si que he golpeado y escardado maiz, arrancado patatas,... atento con el mancaje esperando el paso del arado (por supuesto, el de palo que con el de hierro "se esperdiciaban muchas" :-)) y puedo presumir de saber y haber vivido lo que es farfollar maíz con los abuelos y abuelas que les cundía como quemar rastrojo.
    No me extiendo más. Ha sido un placer leerte y si he escrito no ha sido por alardear de dominio de las artes del campo sino porque me he emocionado evocando aquellos tiempos no tan lejanos.
    Muchas gracias. Un abrazo.

    ResponderEliminar