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9 de junio de 2012

REFLEXIONES (II) ¿Y ahora qué?

¿QUÉ PUEDO HACER YO?


Ya debéis saber que yo no entiendo nada... pero mi planteamiento personal se puede resumir en un viejo refrán; "un grano no hace granero, pero ayuda al compañero".

Como docente, entonces, ¿qué puedo hacer yo?.

Las administraciones, en su afán de recorte del gasto público, han echado mano de los sectores que consumen la mayor parte del mismo, con lo que necesariamente los servicios educativos se ven brutalmente dañados, ya que se plantean desde criterios economicistas.

Desde algunos sectores se están planteando acciones que, a mi entender, van a dar los resultados opuestos a lo que se pretende (no realización de actividades extraescolares, atención a las familias exclusivamente en el horario definido para ello...) en definitiva realizar una encubierta "huelga de celo".

Mi planteamiento es diametralmente opuesto: la razón de ser de los docentes es precisamente educar y, para ello, irremediable, necesaria y afortunadamente estamos en el mismo barco que las familias, por lo  que cualquier acción que suponga una merma de la calidad de la enseñanza por nuestras acciones u omisiones ha de quedar descartada.

Es más, ahora en momentos de crisis es cuando tenemos que hacer más visible nuestro trabajo, cuando hemos de hacer un ejercicio de pedagogía, cuando hemos de colaborar más intensamente con las familias, cuando en los claustros ha de haber más debate didáctico... en definitiva cuando hemos de hacer granero.

Hemos de aprovechar esta crisis para salir reforzados tanto individual como colectivamente y eso depende exclusivamente de cada uno de nosotros y del nivel de compromiso que estemos dispuestos a aceptar.

Desde mi posición estoy dispuesto a tomar la actitud del colibrí del incendio en la selva, que mientras el resto de animales corrían para tratar de ponerse a salvo él, a pesar de las burlas de los demás llenaba su pequeño pico con unas gotas de agua del río y volaba al incendio para tratar de apagarlo.

...Ahora parece que empiezo a entender algo...

REFLEXIONES (I): "A modo de parábola"

A VER SI LO ENTIENDO


O sea, que hace unos años gracias al interés que pusieron los promotores inmobiliarios, con el beneplácito de la banca y la aquiescencia de las administraciones (desde la central a la local) compré una vivienda que aún no sabía yo que no podría pagar.

Pasó el tiempo y comenzó la crisis, con lo que no pude asumir los pagos de mi casa con lo que la perdí, pero aun así debo seguir pagándola.

Para tratar de remediar todo este desaguisado se llega a la conclusión de que la única forma de arreglarlo es inyectando más fondos al sistema económico y como consecuencia de ello deciden que quien tiene que asumir el coste de ello son nuestros padres y nuestros hijos: los primeros ya que han tenido la funesta idea de estar toda la vida trabajando (y pagando impuestos) y lo van a pagar cada vez que se acerquen al Centro de Salud más cercano para que ver qué pueden hacer con sus achaques; y nuestros hijos ya que han tenido la mala suerte de nacer en un momento y en un lugar donde la educación se entiende desde criterios economicistas, por lo es un servicio que genera un gasto enorme y unos beneficios bajos.

Pues... sinceramente NO LO ENTIENDO.

No entiendo cómo quien no tiene ninguna responsabilidad tiene que asumir el mayor costo del agujero financiero.

No entiendo cómo quien tenía la responsabilidad, bien por ser gestor económico, bien por ser gestor político tienen la indecencia de salir a la calle a tratar de explicar lo inexplicable y de seguir cobrando por ello.

No entiendo como todos los demás estamos tan tranquilos esperando que alguien nos saque las castañas del fuego.

Está claro... no entiendo nada